jueves, 29 de abril de 2010


El verano es la estación de las luciérnagas
Pero no se sabe con cúal de las cuatro sílabas se alumbran
Se dice que adoran el aluminio de los jumbos
(tal vez por eso anidan en el extremo de sus alas,
no les importa el olor a fieltro mojado de las nubes)
Son lucíferas sin animo de infierno
Como los niños de los que pudo haberse dicho más arriba,
son metáforas que no saben lo que hacen.
Ricardo Pochtar

1 comentario:

  1. Impecable, Ricardo, como siempre... Tu don de la palabra, la metáfora que estalla en la luz de la luciérnaga diminuta... Esa luz que nos recorre el sentimiento.
    Abrazos y gracias por estar ahí, con tus palabras elegantes.

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